Luces Rojas: El misterio sin esqueleto.

Cartel de "Luces Rojas"

“Luces Rojas” Rodrigo Cortés (2012)

Luces Rojas es un thriller psicológico sobrenatural, que nos cuenta la historia de un equipo de científicos investigadores (la veterana Sigourney Weaver y su joven aprendiz Cillian Murphy) que se encargan de desbaratar cualquier tipo de montaje perpetrado por falsos médiums o personas poseedoras de poderes paranormales. Su tarea siempre concluye con éxito hasta la reaparición de Simon Silver (Robert de Niro), un enigmático hombre con poderes psíquicos escondido durante los últimos 30 años.

No es noticia que se habían creado muchas expectativas en la última película de Rodrigo Cortés, el éxito de “Buried” (Enterrado) tanto en EEUU como en España lo han puesto bajo las miradas de toda la industria.  Pues bien, la verdad es que Rodrigo no ha cumplido con esas expectativas, y se puede decir sin temor a equivocarnos, que “Luces Rojas” es, a nivel general, inferior a la obra anterior de Cortés.

No quiero decir que “Luces Rojas” sea una mala película, al contrario, dispone de elementos que la convierten en una buena propuesta comercial: un género de actualidad y atractivo como es el del thriller sobrenatural, un elenco de primera línea con estrellas consolidadas o emergentes y un presupuesto que se nota en los detalles y recursos técnicos. Pero aquí, tal vez, es donde se diferencia de su anterior trabajo y donde pierde fuerza “Luces Rojas”, ya no estamos ante un solo protagonista y un escenario cerrado… aquí toca marcar el ritmo con mucho más elementos sin perder la personalidad.

¿Un equipo de cazafarsantes?

La primera parte de la película (incluyendo los títulos de crédito) es brillante, mucho más thriller que el resto de la película, y que de forma perfecta consigue presentar a los personajes y reflejar el porqué de sus posiciones. No pasa así en la segunda, cuando comienzan a manifestarse sucesos no explicables a raíz del acoso de Simon Silver, esta parte parece otra película diferente, donde se suceden los “sustos” y los efectos sonoros, más propios de una película de terror psicológico, y donde incluso, uno tiene la sensación de perderse en medio de los “badabums” y apariciones. En estas que llega la última parte, que de forma frenética nos lleva al final, donde el ritmo se acelera y [Spoiler] cual final al estilo “El sexto sentido” nos transmite el mensaje real de la película y el sentido de todo lo acaecido [fin spoiler] esta parte, al igual que la primera, recobra cierta lucidez, aunque aquí, peca de exceso de efecto.

Se puede decir de todo al respecto de los actores protagonistas, Sigourney Weaver está excelente, dando la razón a Cortés cuando escribió el papel pensando en ella. Cillian Murphy está correcto, al igual que De Niro, aunque decir que está correcto en este último es como decir que no está bien, y más teniendo en cuenta que tenía ante sí un papel que podía explotar mucho más, con carisma y gancho.

Robert de Niro, el enigma a batir

La ambientación marca el ritmo ascendente de la película, con una banda sonora marcada por instrumentos de viento y por una percusión tal vez excesiva en ciertos momentos (al igual que los efectos sonoros), aunque en líneas generales consigue transmitir la tensión y el misterio cuando se lo propone.

En resumen, estamos ante una buena película comercial, que se queda en eso, siendo una pena pues la materia, la temática y el mensaje daban para obtener una obra de culto, y todo ello por la falta de una columna vertebral que consiga hacerla lineal ante los cambios de ritmo.

Nivel gallina de piel:6,5